El papa Francisco ha recibido este lunes a tres periodistas que denuncian el hostigamiento en Perú por parte de miembros del grupo apostólico Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) debido a sus investigaciones sobre sus abusos y les ha transmitido su apoyo, según han explicado ellos tras la reunión.
Los periodistas son Pedro Salinas, Paola Ugaz y la estadounidense Elise Ann Allen, y el pontífice les ha transmitido su apoyo durante la audiencia que mantuvieron esta mañana en el Palacio Apostólico.
“Queríamos venir para contar al papa lo que nos está pasando por investigar a una organización católica”, explica a EFE Ugaz, que ha colaborado con Salinas en el libro ‘Mitad monjes, mitad soldados: todo lo que el Sodalicio no quiere que sepas’.
En este libro los periodistas indagan en esta organización católica fundada en Perú en 1971 recogiendo los testimonios de víctimas de abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos presuntamente por algunos de sus integrantes.
El tema ha acabado siendo investigado por el Vaticano y en julio de 2023 el papa Francisco envió al país andino a dos investigadores especiales, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, ambos expertos en delitos de abusos.
El pasado agosto la Santa Sede expulsó al fundador, Luis Fernando Figari, debido a las investigaciones que le señalan como culpable de abusos, y desde entonces se ha echado a hasta 15 miembros de la organización por abusos sexuales, algunos contra menores.
Sin embargo, los periodistas que indagan en estos supuestos delitos denuncian el hostigamiento por personas próximas al Sodalicio y se lo han hecho saber al papa.
Ugaz ha explicado al pontífice que los círculos próximos al Sodalicio, “muy poderosos y muy bien metidos”, han inventado demandas y procesos contra ellos, así como lanzado campañas de desprestigio en su contra en redes sociales o revelado sus direcciones.
Asimismo ha afirmado que además de los casos de abuso y acoso, esta organización ha creado “una suerte de isla tributaria”, usando el Concordato entre Perú y el Vaticano, para “no pagar impuestos” y “llevar dinero fuera del país”, primero a Panamá y después a Denver.
“El papa nos ha pedido que públicamente digamos que él apoya las misiones (de investigación) y que todo continúa sobre el cierre del Sodalicio”, afirmó Ugaz.
Y agregó: “Nos dijo que no dejemos de contar nuestra historia, que se viene pronto la supresión de esta organización, y que va a seguir apoyando a los investigadores para que se cierre y se cierre bien”.
La periodista aseguró haberse sentido reconfortada tras la audiencia con el papa: “Yo estoy feliz por la reunión (…) y me siento muy reconfortada, lo cual no siento desgraciadamente en mi país”.
Por su parte, Pedro Salinas consideró que el mensaje del papa ha sido “bastante” claro: “Ha dicho que va a apoyar la misión Scicluna-Bertomeu, que no los apoya a ellos. Debemos leer eso como que no apoya al Sodalicio, que está intentando cambiar el control de la narrativa”, interpretó.
“Confiamos en que la decisión del papa tome cuerpo, que se vuelva a poner en contacto con la misión Scicluna-Bertomeu y, de acuerdo con la información que ya maneja, tome una decisión definitiva que, en mi pequeña opinión, debería consistir en la supresión del Sodalicio”, apuntó.