El papa Francisco, de 85 años, se vio obligado a posponer su viaje a República Democrática del Congo (RDC) y a Sudán del Sur, previsto del 2 al 7 de julio, debido a dolores en una rodilla, anunció el viernes el Vaticano.
«A solicitud de sus médicos, y con el fin de no comprometer los resultados de una terapia de la rodilla aún en curso, el Santo Padre lamenta verse obligado a posponer su viaje (…) a una fecha ulterior que queda por definir», anunció en un comunicado el director del servicios de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Francisco ha sufrido dolores en su rodilla derecha en las últimas semanas, y el mes pasado apareció por primera vez en silla de ruedas en un evento público.
Ha suspendido numerosos compromisos –y ya pospuso un viaje previsto a Líbano en junio– y se le ha visto a veces con dificultades para caminar.