Una noche largamente esperada por la comunidad del boxeo sucedió ayer en el corazón de la Ciudad de México.
Desde antiguas glorias del pugilismo hasta nuevas generaciones de aficionados fueron congregados en la cena gala de la convención 59 del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Una reunión en la que se honró orgullosamente a múltiples personajes que han participado activamente en uno de los deportes con mayor seguimiento entre la población de todos los países.
En el centro de la capital del país, las luces de uno de los salones del hotel Presidente Intercontinental se encendieron como si fuera una velada de combate para iluminar al personaje de la convención 59. La leyenda Floyd Mayweather Jr fue el hombre diferente al resto.
El estadunidense fue homenajeado por el CMB. Lo reconoció como uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos al terminar su carrera con 50 triunfos y ninguna derrota.
Mayweather subió al estrado y recibió los aplausos de peleadores, jueces, directivos y afición que disfrutaron de su técnica sobre el encordado.
De manos de Sugar Ray Leonard y Roberto Durán, el CMB le entregó a Mayweather un cinturón que lo acredita como uno de los mejores hombres que han boxeado.
Como si fueran jabs al rostro, las emociones golpearon a Mayweather que vio en pantalla gigante escenas de varias de las peleas que protagonizó y que forman parte de los clásicos del boxeo.
