Ecuador planea indultar a unos dos mil presos para aliviar el hacinamiento en sus centros penitenciarios, después de que 118 reos murieron y otros 79 resultaron heridos esta semana en el peor motín carcelario que ha vivido el país, dijo ayer un funcionario.
El director del servicio de atención penitenciario, SNAI, Bolívar Garzón, dijo que el gobierno tenía como objetivo priorizar a presos ancianos, con discapacidad y enfermedades terminales, tras los enfrentamientos del martes en la Penitenciaría del Litoral en la ciudad de Guayaquil.
Las cárceles del país albergan actualmente a unos 39 mil reclusos, según datos oficiales.
Garzón indicó que el motín, el último de una ola de violencia carcelaria en el país andino, fue provocado por “una lucha por el control de poder de los grupos de delincuencia organizada”.
Los disturbios de este año dejaron 79 muertos en febrero y 22 en julio en varias prisiones del país.
Los funcionarios aseguran que las pandillas tienen alianzas con grupos criminales transnacionales y que luchan por las rutas del narcotráfico en el país andino.
Ecuador desplegó a más de tres mil 600 policías y militares a las cárceles de todo el país para mantener el orden, dijo la ministra del Interior, Alexandra Vela, a periodistas. Además, señaló que las unidades forenses identificaron a 41 de las víctimas y entregaron los cuerpos de 21 a sus familiares.
Decenas de familiares de reclusos se reunieron en la morgue de Guayaquil en busca de información sobre sus seres queridos.