Las sanciones internacionales penalizarán a la economía rusa este año menos de lo esperado, afirmó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras que, por el contrario, los países europeos sufren más de lo previsto.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Rusia se contraerá un 6% en 2022, vaticinó el FMI, mucho menos que el 8.5% pronosticado en abril.
Además, la demanda interna también está mostrando cierta resiliencia debido a los esfuerzos por contener el efecto de las sanciones en el sector financiero nacional y a que el mercado laboral se ha debilitado menos de lo esperado, explicó el Fondo.
Los países occidentales, desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, han impuesto una salva de sanciones contra Rusia con la intención de estrangularla financiera y económicamente.
Los efectos se notarán más de lo esperado en 2023, año para el que el FMI prevé una recesión en la economía rusa del 3.5%.