En un caso que ha conmocionado a Francia y al mundo, Dominique Pelicot fue condenado a la pena máxima de 20 años de prisión por drogar y violar a su esposa Gisèle Pelicot junto a decenas de hombres durante casi una década.
Este juicio, celebrado en Aviñón, marcó un precedente histórico por la magnitud de los hechos y el número de acusados involucrados.
Además de Pelicot, otros 51 hombres inculpados en el caso recibieron condenas de entre 3 y 15 años de prisión, aunque las penas fueron inferiores a lo solicitado por la fiscalía. Esto generó malestar, especialmente entre los tres hijos de la víctima.