Un drag queen filipino fue detenido este miércoles después de que se disfrazara de Jesucristo y orara un padre nuestro durante una de sus actuaciones, lo que generó una polémica en el país asiático, de mayoría católica y donde la mayoría de la población rechaza la diversidad sexual. Amadeus Fernando Pagente, cuyo nombre artístico es Pura Luka Vega, fue acusado de blasfemia y declarado «persona non grata» por varios gobiernos locales después de que se compartiera un video de su actuación de julio.
Pagente fue acusado de «doctrinas inmorales, publicaciones y exhibiciones obscenas y espectáculos indecentes», según una copia de la orden de detención compartida por la policía de Manila, la capital. La persona, de 33 años, declaró desde la cárcel que no hizo «nada malo» y que su detención ilustraba «el grado de homofobia» en el país.
El hombre fue acusado de cometer «actos ofensivos» que incluyeron bailar, cantar y hacer twerking (perrear) al ritmo de una canción religiosa, señala una de las dos denuncias penales presentadas por grupos cristianos. Antes de ser detenido, Pagente defendió que su actuación era «arte» y argumentó que travestirse «no era un crimen».