El fundador y director de la marca de moda GUESS, Paul Marciano, está siendo demandado por una modelo anónima por supuesto acoso y abuso sexual «generalizado», según informó el portal The Fashion Law.
«GUESS sabe desde hace más de una década que Paul Marciano es un depredador sexual reincidente, y ha elegido arroparlo y ayudarlo mientras devasta la vida de las mujeres», se lee en la demanda presentada en contra de Marciano y Guess la semana pasada en un tribunal estatal de California.
«En lugar de escuchar al menos a siete mujeres que se declararon en contra de su fundador, GUESS ha mantenido a Marciano a la cabeza, lo que le permite seguir usando su prestigiosa posición para atraer y agredir sexualmente a más modelos y mujeres jóvenes».
Según su denuncia, «Jane Doe» (alias de la demandante, quien ha optado por permanecer en el anonimato) afirma que Marciano la agredió sexualmente en múltiples ocasiones a partir de septiembre de 2017, cuando supuestamente la tomó de sus senos después de una sesión de fotos.
A partir de entonces, la modelo afirma que «Marciano le pidió repetidamente fotos topless en WhatsApp». Como resultado, dice que se sintió presionada a enviarle fotos a Marciano o arriesgarse a insultarlo y no conseguir nunca más un trabajo con GUESS».
«Marciano le contaba con frecuencia a la señorita Doe sobre los trabajos de GUESS que tenía por delante, pues le ofrecía oportunidades profesionales para mantenerla callada», se indica en los documentos.
Posteriormente, en febrero del año pasado, Doe alega que Marciano se acercó a ella y le pidió que se reuniera con él en una dirección en West Hollywood.
«Doe estuvo de acuerdo porque creía que Marciano quería reunirse con ella para hablar sobre su carrera como modelo y contratarla para una nueva campaña de GUESS».
A su llegada a lo que resultó ser un apartamento vacío, la modelo afirma que Marciano la obligó a «practicarle sexo oral».
«Después Marciano le dio una tarjeta de regalo de GUESS por mil dólares, y cuando se iba, él le dijo que la iba a contratar para más trabajo. Mencionó una próxima campaña de GUESS, e incluso dijo que ella debería considerar mudarse más cerca de los estudios de GUESS para futuros trabajos.
«Ella entendió que esto significaba que no debería contarle a nadie sobre la agresión si quería seguir trabajando con GUESS y estaba siendo contratada para más trabajo en la compañía porque se había sometido a los avances sexuales de Marciano», se indica en los documentos, publicados por The Fashion Law.
Ante esto, Doe presentó una queja al departamento de Recursos Humanos de la empresa, misma que fue desestimada por sus empleadores.
«Recursos Humanos la llevó a una reunión y le dijo que no veían ninguna evidencia de acoso sexual, a pesar de que no la habían entrevistado y no había señales de que se hiciera una investigación real».
Doe dice que le «ofrecieron más trabajo y dinero durante la reunión, lo que implica que querían mantener su caso en secreto». Sin embargo, a los pocos días, asegura que finalmente fue reemplazada por otra modelo para una sesión de fotos programada en «represalia» por su queja sobre Marciano.
Hasta ahora, Marciano y la compañía de moda no se han pronunciado al respecto.