Luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) diera un plazo de tres meses al Estado mexicano para que envíe sus observaciones sobre el caso de Marisela Escobedo, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a que siga abierta la investigación sobre la activista, quien tras dos años de denunciar el feminicidio de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo, fue asesinada el 16 de diciembre de 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua.
En conferencia de prensa, López Obrador pidió que Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, se haga cargo de este caso y que informe sobre la situación en que se encuentra.
«En todos los casos hay atención y la Secretaría de Gobernación, y en particular Alejandro Encinas, se hace cargo de este asunto y de otros. Y le vamos a pedir que nos informe cómo va esta investigación, en qué quedó y no debe detenerse, debe de seguir abierta la investigación.
«Sí recuerdo muy bien sobre este asesinato, vil, atroz, en la plaza de Chihuahua, enfrente del Palacio de Gobierno y sí vamos a pedirle a Alejandro Encinas que él nos informe sobre esto”, agregó.