Más allá de las críticas sobre consumismo y el emporio que ha formado alrededor de sus productos, si algo sigue caracterizando a Disney después de tantas décadas es su indiscutible hambre por innovar.
De entre todos los riesgos que ha tomado la compañía a lo largo de los años, uno sigue presente en la memoria de críticos y fans no sólo por sus visuales, sino por su contenido completamente vanguardista.
A finales de 1939, Walt Disney decidió explorar un terreno completamente nuevo que dejó con la boca abierta a todos: animar ocho breves historias que serían musicalizadas por temas legendarios de música clásica.
Bajo el cobijo de la Orquesta de Filadelfia, dirigida por el maestro de ceremonias británico Leopold Stokowski, Fantasía, estrenado el 13 de noviembre de 1940, se convirtió en el tercer gran clásico de la firma.
Su manera de acercar a los niños al mundo de las sinfonías a través de complejas secuencias, hizo que el American Film Institute la considerara la quinta mejor película de animación de la historia.
Y si bien en su momento no obtuvo el éxito esperado, la producción actualmente es considerada una pieza cultural, histórica y estéticamente significativa por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
A 80 años de su lanzamiento, el filme sigue cautivando a chicos y grandes por su maravilloso mensaje.