Corea del Sur celebra el miércoles elecciones legislativas consideradas cruciales para que el presidente Yoon Suk Yeol pueda impulsar su agenda conservadora. La votacion para elegir a los 300 miembros de la Asamblea Nacional es vista como un referendo sobre Yoon, quien ganó las presidenciales de 2022 con el margen más estrecho en la historia del país.
Su Partido del Poder Popular espera retomar el control legislativo, en manos de la oposición desde 2016, con lo cual podría impulsar su agenda que incluye la reforma al sistema de salud, una política dura con Corea del Norte y la promesa de eliminar el Ministerio de Igualdad de Género. Pero un triunfo opositor, como lo apuntan algunas encuestas, podría debilitar a Yoon, quien arrastra bajos índices de aprobación, en lo que queda de su mandato hasta 2027.
«Si el Partido del Poder Popular sigue siendo minoría después de la elección (…) la cooperación con la Asamblea Nacional será muy difícil», adelantó Kang Joo-hyun, profesora de ciencias políticas y relaciones internacionales de la Universidad Sookmyung.