La asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó una resolución que condena abiertamente a Rusia por su agresión militar a Ucrania y, en particular, los ataques contra infraestructuras médicas que además de causar numerosos heridos han obstaculizado el acceso a la atención médica.
Asimismo, la asamblea se mostró preocupada por los riesgos de accidentes radiológicos, biológicos y químicos, y del impacto negativo del conflicto armado en la seguridad alimentaria mundial.
«Urgimos a Rusia que cese inmediatamente cualquier ataque contra hospitales y otras instalaciones sanitarias, y a que respete plenamente al personal médico y humanitario», señala la resolución adoptada por la instancia más alta de la OMS, que reúne durante 10 días en Ginebra a los ministros y responsables de sanidad de sus 194 países miembros.