Arabia Saudita alberga este fin de semana su primer Gran Premio de Fórmula 1 en el nuevo circuito urbano de Yedá, creado por los especialistas de ‘Tilke Engineers & Architects’ y del responsable del proyecto, Carsten Tilke, quien revela el proceso.
Contrariamente a un circuito «normal», es decir «concebido al 100 por ciento para la carrera», un circuito urbano está abierto al público más allá de la competición. Así pues debe poder adaptarse a un uso diario por parte de residentes y automovilistas.
En Yedá, el proyecto podría calificarse de «híbrido«, explica Tilke: urbano y temporal, pero construido casi «desde cero» a partir de un antiguo parking.
Su empresa, que ha diseñado casi todos los circuitos más recientes, recibe encargos para futuros Grandes Premios, que «pueden pedir ir a una zona que quieren poner de relieve».
Se trata después de «estudiar el plano de la ciudad en Google Maps y sobre el terreno, para identificar un espacio lo suficientemente grande para instalar el paddock, y después encontrar en torno a él una pista interesante de cinco o seis kilómetros de longitud y de al menos 12 metros de anchura».
Los trabajos consisten en «volver a hacer la última capa de asfalto y, eventualmente, suprimir las isletas que separan los dos sentidos de circulación».