Una cadena de fallos por parte de las autoridades francesas llevaron al caos durante la final de la Champions celebrada el 28 de mayo en las afueras de París, lo que provocó un «grave daño a la imagen de Francia», concluyó un informe del gobierno.
El documento destaca «imágenes muy publicitadas de la operación para el restablecimiento del orden (…) que generaron cuestionamientos por parte de observadores externos sobre la capacidad de nuestro país de organizar y tener éxito en los grandes eventos deportivos de los cuales tendremos la responsabilidad próximamente», en referencia a los Juegos Olímpicos de 2024.
En las recomendaciones, el delegado interministerial para los Juegos Olímpicos y otros eventos, Michel Cadot, recomendó la creación de una instancia nacional para dirigir los grandes acontecimientos deportivos internacionales, a imagen del ente que gestiona los Juegos Olímpicos de París.