El gobierno de Canadá presentó un plan para mejorar la seguridad en su frontera con Estados Unidos que se basa en la detección y desmantelamiento del tráfico de fentanilo y la creación de una nueva Fuerza de Ataque Conjunta de América del Norte para luchar contra el crimen organizado transnacional.
Según un comunicado, Canadá pretenden modificar “la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados para garantizar y ampliar nuevas facultades para cancelar, cambiar o suspender documentos de migración y cancelar, suspender o dejar de aceptar nuevas solicitudes, lo que daría a Canadá un mayor control sobre sus documentos de inmigración”.
Estas facultades, dijo el gobierno, “podrían ayudar a impedir que quienes puedan representar un riesgo para Canadá ingresen al país y evitar una mayor migración irregular hacia el sur”, además de la imposición de nuevas restricciones a los países que no faciliten rápidamente el retorno de sus ciudadanos en caso de entrada fraudulenta o de una orden de expulsión.
Además, la Agencia de Servicios Fronterizos capacitará y desplegará más equipos caninos para interceptar drogas, además de nuevas herramientas de detección de sustancias químicas en los puertos de entrada de alto riesgo.
Asimismo, Canadá aumentará “el apoyo a los organismos encargados de hacer cumplir la ley para detectar, interceptar y abordar el fentanilo y los productos químicos precursores agregando herramientas de inteligencia artificial e imágenes que ayudarán aún más a detectar drogas ilegales antes de que ingresen”.