El clima extremo está azotando los cultivos en todo el mundo, lo que trae consigo la amenaza de una mayor inflación de los alimentos en un momento en que los costos ya rondan los niveles más altos en una década y el hambre va en aumento.
La peor helada de Brasil en dos décadas trajo un golpe mortal a los cafetos jóvenes en el mayor productor del mundo. Las inundaciones en la principal región porcina de China inundaron las granjas y aumentaron la amenaza de enfermedades animales. El calor abrasador y la sequía aplastaron los cultivos en ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Y en Europa, las lluvias torrenciales provocaron el riesgo de enfermedades fúngicas para los cereales y tractores atascados en campos empapados.
El café es el motor más reciente, con precios que subieron un 17 por ciento esta semana y superaron los 2 dólares la libra por primera vez desde 2014. Pero la reciente helada en Brasil es solo el último ejemplo de los problemas que han afectado a los agricultores este año. Brasil también está experimentando una sequía devastadora que agotó los embalses necesarios para el riego.