El blindaje del espacio aéreo nacional ha disuadido en el periodo 2018-2024, en 86 por ciento de los vuelos ilícitos en los que se trafica droga, debido al fortalecimiento de las capacidades humanas, tecnológicas y operativas del Centro Nacional para la Protección y Vigilancia del Espacio Aéreo (Cenavi) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), informó el general y piloto aviador, Víctor Hugo Lozano García.
En entrevista con La Jornada, el titular del Cenavi señaló que las actividades del organismo a su mando no solo están enfocadas a la identificación, seguimiento y alertamiento de tropas para detener actividades ilícitas; también participan en labores de asistencia para aeronaves que presentan alguna emergencia durante sus operaciones, y apoyan a las autoridades aeroportuarias en cuanto al buen desarrollo de las actividades que se realizan de manera cotidiana en las terminales y aeródromos del país.
Las labores de lo que hoy es el Cenavi iniciaron en 1991, cuando en México operaba Amado Carrillo Fuentes, El Señor de Los Cielos, y dirigía el Cártel de Juárez, la organización que utilizaba aeronaves para el traslado de cocaína de Colombia a México.
En ese entonces la Defensa decidió crear “un organismo que pudiera tomar acciones acciones que evitaran los ilícitos en el espacio aéreo nacional en coordinación con otras dependencias se lograron muy buenos resultados”. Así nació el organismo que se denominó Sistema Integral de Vigilancia Aérea (SIVA), que ahora se conoce como Cenavi.
La misión, dijo, es “vigilar y proteger el espacio aéreo mexicano, inhibiendo y contrarrestando las operaciones aéreas ilícitas, mediante la coordinación a nivel federal de las tareas de detección, identificación, interceptación, neutralización de las amenazas aéreas”.