El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, afirmó en Washington que un elemento crucial del marco institucional consiste en mantener a los bancos centrales aislados de las presiones políticas para que puedan enfocarse a procurar la estabilidad de largo plazo, creando un entorno propicio para el crecimiento económico y el desarrollo social.
“Los bancos centrales juegan un papel fundamental en todas las economías: la estabilidad de precios y financiera son bienes públicos clave necesarios para el crecimiento sostenible y el desarrollo, más aún en el desafiante contexto de la pandemia”, enfatizó, al participar como orador en la Conferencia de Banca Central Michel Camdessus.
En su discurso denominado El largo y resbaladizo camino hacia el desarrollo de los mercados emergentes y los desafíos de la pandemia, el banquero central mexicano advirtió que para beneficiarse al máximo de la recuperación liderada por Estados Unidos, las economías de mercados emergentes necesitan promover un ajuste ordenado de sus mercados financieros nacionales.
Expresó que en las economías avanzadas, varios factores estructurales y tendencias demográficas han inducido un menor crecimiento del PIB potencial, menores niveles de inflación y una tasa de interés real neutral más baja. Han experimentado una inflación por debajo de la meta durante largos períodos de tiempo. Estas condiciones permitirán que sus bancos centrales encaren con paciencia una mayor inflación.