Economistas del estado de Texas advirtieron que, de imponerse aranceles del 25 por ciento a las importaciones desde México, sería particularmente devastador para ese estado.
“Cuando nos metemos con las relaciones comerciales, nos disparamos a nuestro propio pie”, dijo Jesús Cañas, economista del Banco de la Reserva Federal de Dallas en declaraciones a la Radio Pública en Austin.
Tom Fullerton, profesor de economía de la Universidad de Texas en El Paso, explicó que el los aranceles provocarían una carestía particularmente desproporcional para Texas.
Dijo que cada producto que se importa de México a Texas pasa en promedio hasta por ocho intermediarios antes de llegar a los consumidores promedio, por lo que se trata de un costo incrementado.
La Radio Publica informó que “mientras que todo el país sentiría impactos de los aranceles, Texas se vería desproporcionadamente afectado con base a la cantidad de comercio que el estado realiza con México”.
Añadió que “a lo largo de la frontera entre EU y México, desde Laredo hasta El Paso, el libre comercio ha impulsado el crecimiento del empleo y mejorado el nivel de vida de los residentes”.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha evitado hablar del tema desde que el presidente electo, Donald Trump, advirtió la semana pasada su intención de imponer 25 por ciento de aranceles a las importaciones de México y Canadá, y de 10 por ciento a las chinas.
“Los economistas se mantienen escépticos acerca de si Trump seguirá adelante con su plan. Tiene un historial de usar aranceles para promover las negociaciones. Pero todos coinciden en que los aranceles tendrían consecuencias inflacionarias”, precisó.
“Si te gustan tus aguacates de México, espera pagar un 25% más”, dijo Jon Barela, director general de la organización Borderplex Alliance.