La inflación y la llamada “Cuesta de Enero” provocaron que hasta ocho de cada 10 consumidores de las tienditas pidiera fiado, cuando antes de la pandemia del COVID-19 era una práctica usada sólo por cuatro de cada 10 consumidores, alertó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
“Te puedo decir que si van 10 a consumir ahora hasta ocho pedirán fiado, porque la tormenta va a apretar”, anticipó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza.
Además, el 94 por ciento de los tenderos consideraron bajo e insuficiente el consumo de sus clientes.
“Esta realidad afecta a más de 1 millón 200 mil pequeños comercios del país: 88.24 por ciento señaló que sus ganancias no se han recuperado respecto a antes de la pandemia”, dijo.