A meses de que iniciaran los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se habló de las camas que serían destinadas para la máxima justa deportiva del Verano, que supuestamente serían de cartón y con espacio para un solo atleta. Ahora los mexicanos Jorge Adán Cárdenas (pesista) y la sofbolista Stefania Aradillas ponen a prueba la resistencia de las famosas camas «antisexo».
Según reportaron varios medios, supuestamente estaban diseñadas para evitar que los atletas sostuvieran relaciones sexuales, pero los atletas olímpicos mexicanos documentaron en Tik Tok las pruebas de las camas, brincando sobre ellas y lo única que podría ser limitante era el espacio reducido, aunque podría resolverse con la prácitica de ciertas posiciones.
La integrante de la selección Mexicana de softbol, Steffy Aradillas, mostró en su video subido a Tik Tok que las camas contaban con colchón y una base, y posteriormente brincó en repetidas ocasiones arriba del mueble. Por su parte, el halterofilista Adán Contreras se lanzó contra la cama y cayó bruscamente sobre ella sin haber repercusiones.
De esta manera demostraron que la cama si puede resistir impactos fuertes, y pareciera que no es tan débil como se decía.
La Villa Olímpica, además de ser el lugar de descanso de los atletas, es el escenario donde también se practica el sexo, ya que supuestamente se destinan preservativos con ese fin.
Susen Tiedtke, ex alteta alemana que participó en la disciplina de salto de altura en Sidney 2000, reveló que el sexo entre atletas es recurrente pues ellos se encuentran en «su mejor momento físico» y al terminar de competir requieren liberar toda su energía.
Las camas para la Villa Olímpica de Tokio soportan hasta 200 kilos, luego de superar pruebas.