Un grupo de astrónomos descubrió una señal de radio de ocho mil millones de años de antigüedad.
La misteriosa «ráfaga rápida de radio», identificada como FRB 20220610ª, duró sólo un milisegundo, pero liberó la cantidad de energía que nuestro Sol emite en tres décadas, según publica la revista Science.
Un FRB es un pulso de radiación electromagnética de radiofrecuencia. El primero se descubrió en 2007 y desde entonces se han detectado cientos de estos destellos cósmicos.
Muchos de estos estallidos duran apenas microsegundos antes de desaparecer, lo que dificulta determinar su procedencia.