El artista callejero James Colomina trató de vender botellas con agua del Sena «contaminada» en París, para denunciar el costo de descontaminación para los Juegos Olímpicos, pero fue desalojado por la policía.
“Se trató de una puesta en escena artística para denunciar el gasto exorbitante de la alcaldía de París”, dijo Colomina, que instaló su puesto ambulante temprano en las riberas del Sena, frente a la torre Eiffel adornada con los anillos olímpicos.