El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó la posibilidad de que Estados Unidos haya cerrado las llaves para proveer gas a México “porque no nos ven con buenos ojos”; sino que se trata de cambios climáticos que han afectado la producción y distribución de éste.
El mandatario apuntó que hay una “crisis por las tormentas de nieve” en el norte, por lo que las plantas de distribución de energía eléctrica que se operan con gas han suspendido el suministro y han declarado “emergencia” en Texas.
“Se han comprado tres barcos de gas licuados, se están echando a andar las plantas para ir resolviendo el problema, se debe fundamentalmente a las heladas, a la situación de mal tiempo en el norte, principalmente en Texas. No hay, para aclararlo, ninguna represalia de que no nos entregan gas, porque no nos ven con buenos ojos, no”, dijo.
En la conferencia mañanera, López Obrador resaltó que la situación “es grave”, ya que también en Texas se han quedado sin gas, lo que ha provocado aumentos en su precio. En cuanto a la situación nacional, indicó que se activaron plantas de combustóleo y de carbón para coadyuvar al suministro de electricidad.