Ignacio Ambriz soportó su propio infierno. En su mente siguen frescos los tropiezos de su breve gestión en el Huesca y del pésimo primer torneo que tuvo en Toluca.
Hoy vuelve a estar en la cúspide del futbol mexicano. Es junto a Guillermo Almada el mejor entrenador del momento.
No es fácil llegar a finales. Esto viene desde que presentamos el proyecto, desde el semestre pasado cuando se pagó la multa de la porcentual. Todo está basado en el trabajo y la humildad”.
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Ambriz reconoció que sus jugadores han hecho mucho más de lo esperado, “este equipo tiene hambre de ganar. Hay jugadores que en 20 años no logran una final, por eso tenemos que vivir el sueño”.
Los Diablos, pese a su clasificación desde el repechaje, se quitaron la etiqueta de víctimas prácticamente por la manera en que dieron cuenta del favorito América.
La revancha que siento es conmigo, no hacia el entorno del futbol. Cuando llego a un equipo me gusta catalogar tres cosas: el grupo, armar un equipo y formar una familia”, planteó el timonel escarlata, con amplia experiencia en finales.
Desde la trinchera de los Tuzos, el uruguayo Guillermo Almada se mostró sereno por su tercera final, aunque no obsesionado tras la caída en las anteriores.
Siempre se aprenden cosas, me han hecho crecer, estos jugadores tienen más experiencia, pero creo que esta final será complicada. Hay un camino que no fue sencillo, pero por algo estamos acá, tampoco me voy a suicidar si no ganamos”.
De igual modo, Almada apuntó que disfruta su momento, por lo que dejó una lección en el aire.