El Getafe fue sancionado con el cierre parcial de su estadio por tres partidos por los insultos racistas proferidos por aficionados locales contra el jugador argentino del Sevilla Marcos Acuña en el último partido de Liga.
El Comité de Competición (órgano disciplinario de la Federación Española de Fútbol) hizo público este miércoles ese castigo, que va acompañado de una multa de 27.000 euros (29.115 euros).
En su resolución, el Comité precisa que la zona clausurada deberá «mostrar un mensaje visible de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyo al juego limpio».