Alemania decidió este jueves endurecer las restricciones contra las personas no vacunadas contra el covid-19, para intentar contener una virulenta cuarta ola de contagios, a medida que crece el consenso sobre la vacunación obligatoria.
«La situación es muy, pero muy complicada», dijo el futuro canciller Olaf Scholz, tras una reunión con la líder del gobierno saliente, Angela Merkel, y los dirigentes de las 16 regiones del país.
Si bien las cifras se han estabilizado en los últimos días, siguen siendo alarmantes, con decenas de miles de nuevos casos cada día y muchos hospitales al borde de la saturación.
Para hacer frente a los contagios, las autoridades decidieron aplicar restricciones a las personas no vacunadas, que representan cerca de un tercio de la población.


