Alejandro Sanz preocupó a sus millones de fans el pasado mes de mayo al publicar un mensaje en las redes sociales. Un tuit en el que admitió estar viviendo un mal momento referido a su salud mental: “No estoy bien. No sé si esto sirve de algo pero quiero decirlo. Estoy triste y cansado. Estoy trabajando para que se me pase… Llegaré a los escenarios y algo dentro me dirá qué hacer. Pero a veces no quiero ni estar. Literalmente”.
Un mensaje al que siguió posteriormente otro más positivo a finales del mes de junio, señalando que estaba “en proceso”: “Aquí sigo en mi proceso, con mis altibajos pero mejorando poco a poco. Es difícil porque el ruido no te deja ni sufrir tranquilo”.
Pero, después de unos meses en los que se ha dedicado a sí mismo y su música, el artista madrileño ha vuelto a recurrir a las redes sociales para hablar de su estado de salud mental, eso sí, haciendo una mención a sus padres, Jesús y María, fallecidos en 2005 y 2012. “En estas noches es cuando quisiera poder escribir a mis padres para decirles que estoy bien”, comienza señalando.
Y es que después, el cantante incide en cuanto les echa de menos, y en que está luchando todos los días para estar bien: “Que lucho cada día, que me reconcilio con la vida cada día y que les echo de menos con toda mi alma. Nunca, todo es perfecto pero merece la pena la vida”.