China puso en marcha este lunes la segunda central hidroeléctrica más grande del mundo, que las autoridades consideran un hito hacia los objetivos de neutralidad de carbono pese a las advertencias sobre daños medioambientales.
La central hidroeléctrica de Baihetan, de 289 metros de altura y situada en el suroeste de China, es la segunda del mundo en cuanto a generación de energía, solo por detrás de la presa de las Tres Gargantas, y comenzó a funcionar parcialmente el lunes por la mañana, informaron medios estatales.
Baihetan tiene una capacidad total instalada de 16 mil megavatios, lo que significa que, con el tiempo, podrá generar cada día suficiente electricidad para satisfacer las necesidades energéticas de 500 mil personas durante todo un año, según la cadena estatal CCTV.