De 25.000 a 30.000 espectadores podrán asistir cada día al Abierto de Australia, informaron este sábado los organizadores del torneo, una cifra muy alta en un momento en el que la pandemia impone que muchos acontecimientos deportivos se celebren a puerta cerrada.
Las estrictas restricciones a los viajes impuestas por Australia en los últimos meses han permitido que la isla controle la epidemia, de modo que es uno de los pocos lugares del mundo donde muchos aficionados pueden acudir a eventos deportivos.
Representa unos 390.000 espectadores en dos semanas, es decir la mitad del público acogido el año pasado, afirmó el ministro de Deportes del estado de Victoria, Martin Pakula.