Edoardo Bove, centrocampista de la Fiorentina, víctima de un paro cardiaco en pleno partido del campeonato italiano hace diez días, se implantó un desfibrilador subcutáneo, informó la prensa del país.
Según la Gazzetta dello Sport y Sky Sport, Bove se sometió a la intervención este martes en el hospital Careggi de Florencia, donde el futbolista de 22 años estaba hospitalizado desde su accidente cardiaco.
“Se trata de un dispositivo provisional, dejando para dentro de unos meses la posibilidad de pasar a una versión definitiva o a un dispositivo más ligero”, precisó el diario deportivo italiano.
El 1 de diciembre ante el Inter, Bove se desplomó sobre el césped a los 16 minutos de juego (0-0 en el marcador), en medio de convulsiones según las imágenes de televisión, rodeado por compañeros y rivales que mostraban evidentes gestos de preocupación.
Los primeros exámenes descartaron “lesiones graves del sistema nervioso central y del sistema cardiorespiratorio”.