Ciudad Juárez ha estado abandonado desde el centro del estado y sus condiciones actuales están peores a las de hace 30 años, comentó el empresario chihuahuense Rafael Espino De la Peña, durante su reciente visita a esta ciudad, en donde además mencionó, “tenemos una grandiosa frontera que capta más del 6% de la inversión extranjera directa nacional, entonces es una ciudad relevante; por eso ya es tiempo que se le ponga atención”.
Dijo que “es increíble que, habiendo 325 mil empleados del sector manufacturero, en empresas de aeronáutica, automotrices, metalmecánicas… y donde la mano de obra de los juarenses se exporta para el mundo, no se pueda vivir dignamente, por ello es muy lamentable lo que sucede en nuestra orgullosa frontera”.
El Consejero independiente de Pemex y aspirante al Gobierno del Estado de Chihuahua, habló de voltear a ver a Juárez e invertirle mucho, porque la infraestructura que se tiene no se encuentra en ningún otro lado de México. “Si bien sus servicios públicos no mejoran, crece la preocupación por las circunstancias de inseguridad y el deficiente transporte público, también es cierto que hemos desaprovechado mucho potencial en este municipio”.
“Veo mucha incertidumbre por la situación económica, aunado a la crisis de inseguridad que también es un sentimiento muy fuerte y del que, desafortunadamente, la gente ya se acostumbró”, expresó Espino De la Peña.
Subrayó que Chihuahua, como estado, está estancado económicamente desde hace más de 15 años.
“No se ve obra pública, no hay inversión privada, no hemos progresado y hay un incremento muy desigual, disparejo; no hay las mismas oportunidades para la gente, por eso pugno por darle un cambio a la concepción en la que se ha venido metiendo el estado, donde los gobernantes están más preocupados en hacer política que en invertirle a la administración”.