El recién investido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó su segundo mandato firmando múltiples órdenes ejecutivas. En un primer evento masivo ante unas 15.000 personas, presentó varias de ellas, y luego continuó en el Despacho Oval, donde contestó preguntas de la prensa.
Su atención se volcó sobre el gasto militar de algunos miembros de la OTAN, incluido España. Pero sus declaraciones produjeron confusión cuando, al referirse a la supuesta “baja” inversión española en defensa, la situó dentro de los países BRICS —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—, el bloque emergente que busca desarrollar una moneda alternativa al dólar.
“[El gasto militar de] España es muy bajo”. Inmediatamente asoció a España con los BRICS, ofreciendo una respuesta imprecisa: “¿Son un país BRICS? Bueno, son un país BRICS. España. ¿Sabes lo que es un país BRICS? Ya lo averiguarás. Pero si los países BRICS quieren hacer eso […] vamos a poner al menos un arancel del 100% en los negocios que hagan con Estados Unidos”. Fue entonces cuando pareció confundir las siglas: “¿Sabes lo que BRICS es? Sabes lo que digo”, añadió, sin dar mayor claridad.