Josh Allen saldrá al emparrillado del Highmark Stadium, en Orchard Park, con el sólido respaldo de las casas de apuestas para llevarse el MVP de la NFL. Curtido por los golpes durante siete años en la liga, el quarterback de Bills cuenta con los blasones para ser reconocido como el mejor jugador de la liga.
Buffalo es el matagigantes bajo el mando de Allen. El domingo acabaron con la histórica racha de once victorias de Lions (la mejor en la historia de Detroit) con la pegada de un campeón en el intercambio de golpes a la ofensiva. Allen salió con el puño en alto después de completar un par de TD y correr para otros dos.