México no se convertirá en un tercer país seguro ante la posible ola de migrantes deportados de Estados Unidos, una vez que Donald Trump tome posesión como presidente, el 20 de enero de 2025, dijo este jueves la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez.
En distintas ocasiones, el Gobierno mexicano ha dicho que se hará cargo de los connacionales que sean repatriados, pero no de los migrantes de otras nacionalidades, pues deberán primero realizar el proceso de asilo y esperar a que se resuelva la solicitud.
El pasado 3 de diciembre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que su Gobierno se estaba preparando para recibir a miles de mexicanos que viven en Estados Unidos en caso de que Trump concrete su intención de realizar deportaciones masivas.
Este jueves, en reunión de trabajo con los integrantes de distintos partidos de la Comisión de Gobernación del Senado, Rodríguez Velázquez remarcó que el Gobierno mexicano ya cuenta con una estrategia de recepción ante la inminente repatriación de mexicanos en Estados Unidos.
«Ante la inminente repatriación de mexicanos que hoy viven, trabajan, estudian y que están con su familia o con amigos en Estados Unidos, el Gobierno de México cuenta con una estrategia de recepción de connacionales para garantizar sus derechos humanos, brindarles apoyo y opciones de desarrollo a su llegada”, aseguró Rodríguez.