La respuesta del público a una presentación del piloto mexicano Pato O’Ward previo a su debut en el Gran Premio de la Ciudad de México lucía como una fuerte respuesta al presidente de IndyCar, Mark Miles, quien en meses pasados señaló que el regiomontano no tendría el arrastre necesario para ser la figura de una carrera de la serie americana en México.
Con carteles con la frase “Pato Whoo”, que se popularizó en IndyCar ante los comentarios de Miles, así como gente que llegó con figuras de patos de plástico o de cartón; Patricio O’Ward demostró en el centro comercial Reforma 222 el poder de convocatoria que tiene. Cientos de aficionados se dieron cita para un meet & greet creado de última hora por uno de sus patrocinadores. La gente comenzó a llegar para hacer fila desde seis horas antes del evento pactado para iniciar a las 18 horas, pero que comenzó con un retraso ante el tráfico de la Ciudad de México.