El partido de la Europa League entre la Real Sociedad y el Anderlecht belga en el Reale Arena de San Sebastián se tuvo que detener durante varios minutos en el primer tiempo por culpa de la violencia de la afición visitante, que rompió una pantalla de seguridad y lanzó butacas a los seguidores vascos.
Los incidentes ocurrieron cerca de la media hora de encuentro, coincidiendo también con el 1-1 de los belgas, y se alargaron durante varios minutos. Los seguidores radicales del Anderlecht, unos 300 situados en torno a un perímetro de seguridad, destrozaron una de las pantallas de metacrilato para lanzar objetos, en su mayoría, butacas que arrancaron de su sitio.