Al menos dos personas murieron hoy por disparos de la Policía en Mandalay, la segunda ciudad de Birmania, durante una protesta contra la junta militar que tomó el poder en un golpe de Estado el pasado 1 de febrero, con lo que ya asciende a tres el número de víctimas mortales por la represión desde la asonada.
Según indicaron a Efe testigos, el primer fallecido fue alcanzado en la cabeza, y su cuerpo yacía en el suelo, inerte. Se trata de un joven que acudió en apoyo de trabajadores de astilleros en huelga por unirse al movimiento de protesta y a los que las autoridades querían forzar a trabajar.
Tanto su muerte como la del segundo fallecido fueron certificadas por servicios médicos, según relataron a Efe los testigos, que precisaron que al menos otras cinco personas han resultado heridas en los incidentes.