De convertirse en propietario minoritario de Las Vegas Raiders, Tom Brady, considerado el mejor jugador de futbol americano de la historia, tendrá restricciones de la NFL en su labor como analista de televisión al no poder criticar a los árbitros, ni asistir a las prácticas de los equipos previas a los partidos.
Desde hace un año Brady, futuro miembro del Salón de la Fama, está a la espera de que la NFL y al menos 24 de los 32 dueños de los equipos de la liga le den el visto bueno a su oferta por el 10 por ciento de participación para ser copropietario de los Raiders, algo que no ha ocurrido.
Lo que sí sucedió el martes pasado, según información de ESPN, fue la reunión de ejecutivos de la NFL, que acordaron que el ganador de siete Super Bowls y que firmó un contrato por 375 millones de dólares para ser analista estelar de la cadena Fox Sports por los próximos 10 años verá limitado su trabajo detrás del micrófono.