Ulises Ortiz parecía pedir ayuda divina al jersey colgado en el dugout mexicano. El catcher llegó inspirado a la caja de bateo y con un cuadrangular de dos carreras selló la dramática victoria del equipo de Matamoros 6-4 sobre Cuba para mantenerse con vida en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas en Williamsport.
El equipo mexicano, representado por la Liga Infantil de Matamoros, estaba abajo 4-1 y a un out de quedar eliminado al llegar a la sexta y última entrada, cuando el famoso grito de batalla de “¡sí se puede, sí se puede!”, se escuchó en la tribuna tricolor, mientras que los pequeños peleaban por un milagroso regreso.
Una jugada en primera base, que inicialmente se había marcado como out, fue clave, ya que al revisarse en el video por petición de los mexicanos, se decretó que era safe y se mantuvo viva la ofensiva.
Con corredores en primera y tercera y dos outs, Antonio Guerrero conectó un dramático cuadrangular por todo jardín izquierdo para llevarse a dos compañeros por delante y empatar la pizarra 4-4.
La ofensiva mexicana se mantuvo ya que Raúl Hernández se embasó por un pelotazo y entonces llegó el catcher mexicano Ulises Ortiz, quien pegó el batazo de cuatro esquinas para dejar en el terreno al equipo cubano y darle la victoria a México 6-4.
El triunfo se lo llevó Antonio Guerrero en labor de relevo, la segunda victoria para el pitcher mexicano, luego de que en el primer juego ante Aruba no permitió hit ni carrera, mientras que ponchó a 11 bateadores.
En el encuentro de ayer entró a trabajar desde la cuarta entrada y sólo permitió una carrera en dos entradas y dos tercios de labor. No regaló pasaporte y ponchó a tres bateadores.
El jersey con el 90 en la espalda y el apellido Benavides ha acompañado al equipo de Matamoros tanto en las tribunas como el dugout de los niños y se ha convertido en la inspiración en este torneo.
Se trata del uniforme que utilizaba Ricardo Benavides o simplemente el “coach Ricky”, como era conocido, y que lamentablemente murió en noviembre pasado.
Benavides, de 33 años, falleció de un infarto un hecho trágico para este equipo, ya que era un entrenador muy querido por los peloteritos, al ser clave en el desarrollo de los jugadores.
Como un homenaje y una dedicatoria especial a su entrenador es que decidieron llevar el jersey.