María Branyas Morera, la mujer que desde hacía un año era la persona más longeva del mundo y la octava más anciana de la historia, murió en España a los 117 años y 168 días, según confirmó la familia a EFE.
María, cuyos restos fueron incinerados este martes, “se apagó durmiendo, que era lo que ella quería y lo que queremos todos”, afirmó Rosa Moret, la hija pequeña de María, de 80 años.
La supercentenaria murió alrededor de las seis de la mañana del lunes en la residencia Santa María del Tura de Olot (noreste), en la que vivía desde hacía unas dos décadas, y poco después en su cuenta de X, que lleva uno de sus yernos y que cuenta con más de 18 mil 400 seguidores, escribieron este mensaje: “Y cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando de amor” (Tagore). Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo no sufráis por mí. Ya me conocías, allí donde vaya seré feliz, pues de alguna manera os llevaré siempre conmigo”.