En México, como en otras partes del mundo, la mayoría de las personas cuentan con algún tipo de tarjeta bancaria desde donde retiran sus fondos para realizar diversas compras en tiendas departamentales o para el pago de algún tipo de servicio.
Partiendo de esta premisa, es también bien sabido que para obtener los fondos de dichas cuentas se requieren de plásticos, en este caso tarjetas que son emitidas y personalizadas por las diversas instituciones bancarias que existen.
En este contexto, la mayoría de instituciones bancarias tienen establecidos cobros de comisiones por el uso de sus instalaciones o cajeros automáticos a veces sin importar si eres cliente de uno de ellos.