Desde la muerte de Johnny Cash en septiembre de 2003 se han publicado cuatro álbumes póstumos. Y se podría pensar que, dos décadas después, se han publicado todas sus grabaciones.
Sin embargo, el hijo de la estrella del country, John Carter Cash, descubrió demos inéditos de 1993 y los conjuntó en el disco Songwriter.
Las 11 canciones comienzan con Hello Out There, creando instantáneamente la atmósfera, seguida de
Spotlight. El sonido es inconfundiblemente Johnny Cash.
A principios de la década de 1990, su áspera voz de barítono todavía era fuerte, a pesar de que su carrera había comenzado a debilitarse un poco.
Cash no tenía contrato con ningún sello discográfico en ese momento, por lo que no tenía obligaciones contractuales que cumplir ya que, a lo largo de décadas, realizaría grabaciones de demostración de sus propias composiciones.