Jalen Brunson volvió a su mejor nivel en la victoria de los Knicks 121-91 sobre los Pacers, y así tomar una ventaja de 3-2 en su quinto partido de semifinales de la Conferencia Este de la NBA.
Una victoria el viernes en Indianápolis permitiría a los Knicks avanzar a las finales de la Conferencia por primera vez en 24 años.
Tras perder el cuarto partido por 32 puntos, la respuesta de los Knicks fue contundente, con Brunson acumulando 44 puntos, siete asistencias y cuatro rebotes.
Los Knicks destrozaron a Indiana en la pintura, con Isaiah Hartenstein a la cabeza con 17 rebotes (12 ofensivos), mientras que Josh Hart logró 11 rebotes (nueve defensivos).
El impacto de Brunson había sido limitado en los dos últimos partidos, con la preocupación de que su gran carga de trabajo y una lesión en el pie pudieran haberle frenado. Pero no hubo signos de cansancio en su prolífica actuación, ya que alcanzó la marca de 40 puntos por quinta vez esta postemporada.
Brunson, que sólo había anotado 18 puntos en la derrota del domingo, encestó 28 puntos en la primera mitad, un récord de los Knicks en los playoffs. Fueron sus siete puntos consecutivos, incluido un triple para abrir una ventaja de 20 puntos a 106-86, los que aseguraron la victoria.