El Clan del Golfo, la mayor banda narcotraficante de Colombia, abrió ayer la puerta para retomar los diálogos con el presidente Gustavo Petro, sepultados hace un año debido a ataques contra civiles y la fuerza pública.
El lunes, Petro indicó que el Clan del Golfo “tiene el balón” para concretar nuevos acercamientos. “Si se atreven, abrimos las mesas de negociaciones”, aseguró el mandatario de izquierda.
En marzo de 2023, el presidente sepultó las conversaciones que tenía con el Clan, porque sus miembros pagaban a mineros ilegales para bloquear vías y atentar contra la fuerza pública y civiles en el norte del país. Nunca se formalizó una mesa de negociaciones.
Petro anticipó que si rechazan conversar nuevamente “la decisión” del gobierno “es destruir el Clan”, que según cifras oficiales tiene unos 4 mil miembros.