En una captura que ha dejado a la comunidad de Don Benito, Badajoz, en un estado de sorpresa e incredulidad, un párroco local y su pareja sentimental han sido detenidos en relación con el tráfico de viagra y otras sustancias afrodisíacas potentes.
La operación policial, llevada a cabo por la Guardia Civil, se desencadenó tras meses de investigación, culminando en los arrestos realizados en la vivienda que ambos compartían, y que era utilizada como punto de suministro de estas sustancias ilegales.
La noticia ha sacudido a la población local, donde el tráfico de tales medicamentos, incluidos los que están caducados, parece ser un servicio clandestino que operaba desde un lugar menos esperado: la casa sacerdotal.
Según reportes, el continuo flujo de visitantes a la residencia del párroco levantó las sospechas iniciales que llevaron a la Guardia Civil a iniciar la investigación.