La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) evitó pronunciarse este lunes sobre el jefe de equipo de Red Bull de Fórmula 1, Christian Horner, acusado de presunto comportamiento inapropiado con una empleada, hasta que finalice la investigación interna abierta, aunque recordó que «sigue comprometida con la defensa de los más altos estándares de integridad, equidad e inclusión dentro del deporte», según un comunicado.
El futuro de Horner al frente de Red Bull estaría en entredicho después de que una empleada de la estructura denunciara «comportamiento inapropiado» por parte del ingeniero, una acusación que este negó rotundamente.
De hecho, en la presentación del nuevo monoplaza para 2024, Horner insistió en que siente «enorme lealtad hacia los trabajadores de Red Bull», por lo que no se imagina «en otro sitio», según sus declaraciones a TalkSPORT.