Un tribunal de Japón condenó a muerte el jueves a Shinji Aoba, el responsable confeso del incendio en 2019 del estudio de animación Kyoto Animation en el que murieron 36 personas. El incendio que arrasó hace cuatro años y medio los estudios fue el crimen más mortal en décadas en Japón e impactó a los aficionados del anime dentro y fuera del país.
En la mañana del 18 de julio, Shinji Aoba, que ahora tiene 45 años, entró al edificio por la fuerza, roció gasolina en el piso, lo encendió y gritó «caigan muertos», según el relato de sobrevivientes.
«El acto de verter una enorme cantidad de gasolina y prenderle fuego es extremadamente probable que sea letal, e inmolar gente es realmente cruel e inhumano», dijo el presidente del tribunal, Keisuke Masuda, en su sentencia. Las víctimas «fueron envueltas por el fuego y el humo en un abrir y cerrar de ojos […] Fallecieron con una muerte agonizante cuando el estudio de repente se convirtió en un incendio», agregó.