Además del choque entre el PAN y el PRI-Coahuila que causó el rompimiento de la coalición opositora para las elecciones en ese estado, la ruptura entre los partidos de la alianza Fuerza y Corazón por México se extiende a seis entidades más.
Con el argumento de que Acción Nacional y el tricolor no quisieron postular a ciudadanos para las presidencias municipales de Baja California, la dirigencia estatal del Sol Azteca determinó competir por separado.
En Tlaxcala, PAN y PRI conformaron una coalición sin los perredistas, al no lograr acuerdos para integrarlos. El mismo escenario ocurre en Tamaulipas, donde blanquiazules y tricolores ya se repartieron las designaciones para los candidatos a alcaldes y diputados locales. En Yucatán, el PRD negocia unirse al PAN-PRI mediante candidaturas comunes, pues concluyó el plazo para registrar coaliciones a nivel local.
Sin embargo, la dirigencia estatal perredista anunció que irán solos por la gubernatura, alcaldías y diputaciones locales, al igual que para diputaciones federales y senadurías.
También en Tabasco venció el plazo para registrar coaliciones y no hubo acuerdo entre PAN, PRI y PRD, por lo que cada partido irá con sus candidatos a la gubernatura, municipios y diputaciones locales.
En Querétaro, las dirigencias informaron que no inscribirán coalición, aunque registrarán algunos candidatos comunes en ayuntamientos y distritos locales.
En Yucatán, el PRD aún negocia integrarse al convenio PAN-PRI, mediante candidaturas comunes, una vez que concluyó el plazo para registrar las coaliciones electorales a nivel local.
En Tamaulipas se logró un convenio de coalición electoral entre el PAN y el PRI con la exclusión del PRD, y en él se estableció que Acción Nacional designará candidatos a alcaldes en 39 de los 43 municipios y el PRI en los 4 restantes, además los panistas encabezarán 14 de los 22 distritos electorales y el PRI en los 8 restantes.