La violencia asociada con las diversas células del crimen organizado en Michoacán, han derivado en que 95 personas hayan perdido la vida a manos de los delincuentes; sin que hasta el momento el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla pueda contener estas ejecuciones.
Las acciones delincuenciales no tienen límites; ahora algunas organizaciones del crimen organizado han atentado contra las torres de telecomunicaciones de algunas empresas privadas con la única finalidad de instalar las propias y vender sus servicios a sus precios bajo amenazas de muerte.
No es un secreto que el 2024 abrió con una violencia extrema en Michoacán, violencia que no distingue políticos, policías o ciudadanos que han caído bajo las balas de las células de las diversas organizaciones criminales establecidas bajo el consentimiento del gobernador en la entidad.